A mis muchos años, nunca nada me ha sorprendido lo suficiente para quedarme literalmente "sin palabras", pero el domingo pasado comprobé qué era eso de quedarse sin palabras. Os cuento.
El pasado año, por distintas razones, entre las que se encuentra la pereza, dejé que mi piscina entrase en 'invernaje' sin tomar ninguna precaución especial, al fin y al cabo, está cubierta y tenÃa su carga de bromo.
A finales de Enero decidà echar un vistazo y me encontré que estaba a rebosar de algas verdes, agua, paredes, suelo y hasta la manta térmica tenia los bordes verdes y gelatinosos. Mi mujer intentó adecentarla un poco utilizando un limpiafondos manual hasta que el agua estaba tan turbia que no se veÃa nada. Empezaron los frÃos extremos de Febrero y decidà esperar a que pasara un tiempo, me hice con 30 litros de lejÃa y esperé.
Aproximadamente un mes después, o sea, el domingo pasado, decidimos empezar el saneamiento, entramos en la piscina y comenzamos a retirar la manta y...
Pues eso, mi mujer y yo nos miramos estupefactos, volvimos a echar la manta y hoy os lo cuento. Estoy seguro que el fenómeno ha de tener alguna explicación cientÃfico-técnica pero mis conocimientos de quÃmica y botánica son demasiado escasos para comprender ya no sólo qué es lo que mató a las algas, si no el dónde están los restos de las algas muertas.
Estoy seguro que los magnÃficos "masters" de esta página sabrán qué ha pasado y lo que parece un milagro sea algo perfectamente explicable.
Gracias a todos por vuestra atención.

), les ha dado un “pasmo†y no ha quedado ni uno
)
. Si continuamos con estas semanas de