Hola amig@s, me voy a convertir en vuestra peor pesadilla jejejeje
De nuevo, os cuento mis penas. Veamos, he leído pero no encuentro nada en los libros así que recurro a vuestros conocimientos:
Ubicada en levante almeriense.
Entorno: árboles variados, plantas y montañoso.
Piscina de cloración salina.
25 m3 de capacidad aproximadamente.
Gresite. 7x4. 25m3
Filtro de arena. Caudal: 12m3/h
La piscina estaba casi vacía y, en el poco agua que quedaba, había toda una fauna de insectos, larvas y demás bichos. Me han pedido que haga la primera limpieza del verano y yo, ni corta ni perezosa, he aceptado. ¿Quién dijo miedo? Leo todo lo que puedo y más: libros, internet y foros. Pensé que sería fácil. Pero esta es la ley de Murphy: nunca es fácil. Bueno, me ciño a los hecho: En vez de vaciar la piscina por completo y, después, limpiar paredes y suelo, decido que es mejor rellenar la piscina con agua y luego hacer cloración de choque. ¿Por qué pensé eso? Ni lo preguntéis.
Consecuencias: Una vez rellenada la piscina por la mitad, decido no llenar más. Mido ph (está en 8.2; entrada de agua de la red pública es muy alta: 8.2) y estoy bajándolo. Para ello, pongo el sistema de filtración en marcha y así se reparte mejor el ácido. Cuando voy a parar la bomba, veo que filtro y cesta del motor están plagaditos de larvas y bichitos. Imagino, por tanto, que todo el sistema de tuberías está igual.
Propuesta para arreglar este desaguisado: Se me ocurre que, una vez bajado el ph, puedo hacer la cloración de choque. Subiré el cloro (que ahora es inexistente) a 4-5 ppm y dejaré filtro funcionando toda la noche. A la mañana siguiente, limpio paredes y suelo; por la tarde, paso barreo-fondos en vaciado. Me deshago de bichos y demás invitados no deseados. Por último, la piscina está super-limpia y sólo queda ajustar el agua para que quede lo más cerca posible a 0.
Por favor, decidme que esto va a matar a mis amigos. Si no, ¿qué solución me proponéis?
Siempre agradecida,
HydrosAlmería.